domingo, 19 de septiembre de 2010

Excursión a la BOLERA y el QUASAR

Hoy sábado es el día más esperado por todos. Por la mañana hemos asistido a las clases de inglés en Rockbrook; y el tutor nos ha ido pidiendo los trabajos de Erain y Munabe para ver qué tal vamos y resolver dudas. Durante la semana nos los volverá a pedir. GABRIEL es el que más ha avanzado.

Y después hemos ido de excursión al “Leisureplex Tallaght”: un centro de ocio, para jugar por grupos a los bolos y al Quasar (guerrilla lsáser).

En el combate láser, el equipo rojo ha machacado al azul (en el que estábamos casi todos nosotros). En las fotos se puede observar la fiereza en los rostros de los combatientes, y también a PABLO escrutando su puntuación personal en la hoja de resultados. Alguno de nuestro equipo no pudo recoger esa hoja, porque... ¡no sabía cuál era su número como jugador! Por supuesto, no diremos el nombre.

Después, en los bolos, la emoción ha llegado al límite. En el grupo de 1ºESO, IAGO se ha estrenado con un “strike”, dejando atónitos a todos. IÑIGO no ha querido quedarse atrás y ha logrado otro strike en la segunda ronda. Ha tenido la suerte de que el cámara andaba cerca y lo ha filmado: tenéis el vídeo aquí mismo. Entonces, Iago ha aceptado la apuesta de repetirlo (con una hamburguesa en juego) pero la presión mediática ha mermado sus facultades: es el otro vídeo que adjuntamos. MARCOS también ha conseguido un strike, mientras ÁLVARO y PABLO se tomaban con bastante filosofía su fluctuante puntuación.

En el grupo de 6º, han arrasado SANTI (sonriente al 100%) y JORGE, aunque también GONZALO ha logrado un pleno en la primera ronda. En las pantallas se puede observar la evolución de la partida, que se decidió en la última tirada… si conseguís interpretar los “alias” de algunos jugadores. JULIO no ha perdido su compostura en ningún momento del evento, mientras que GABRI analizaba constantemente el tamaño y peso de las bolas, en busca de la jugada imposible.

Finalmente, hemos vuelto a Rockbrook para jugar a fútbol y buscar zorros y bichos por los alrededores; hasta que un nubarrón gris llorón muy típico de aquí nos ha mandado directos al autobús de vuelta.